Sí señor: La travesía Buena – Bortal del sistema de
Atxuriaga, en Bizkaia, es una de las travesías que no te puedes perder: Muy
recomendable y divertida. ¡¡Y la entrada es grátis!!
En total los del Burnia llevan explorados 36 km de galerías, con
un desnivel máximo de 526 m (mayo 2010), colocándola así en el puesto nº 11 de
desarrollo en cavidades de España y la primera de Euskadi.
La travesía denominada Buena – Bortal, la más clásica, entrada
por la mina La Buena y salida por la mina La Impensada después de recorrer el
río Bortal, recorre algo más de 3,5 km del sistema, llegándose casi a la cota
de -400m en la sala Bortal.
La mina La Buena, donde se extraía mineral de hierro a
principios del siglo XX, causó un “soplao” con las galerías naturales de la
zona Ganeran. Vamos, que los mineros, sin querer, se encontraron con una cueva
natural al excavar sus galerías. Algo parecido ocurrió con la salida de la
travesía, la mina La Impensada, donde originaron el “soplao” de Bortal.
A lo largo de la travesía podremos encontrar numerosos
restos de estos usos mineros, añadiendo a la travesía cierto atractivo, a la
vez que genera preguntas del tipo “¿Cómo coños llegaban hasta aquí o subían
hasta allí los mineros?”.
Eran otro tipo de hombres…
Pero bueno, al tajo.
La mina La Buena se encuentra en el término municipal de San
Pedro de Galdames, estando la salida
del sistema, La Impensada, más cerca del
pueblo de la Aceña.
Para dejar los coches cerca de la salida, La Impensada, en
la carretera de La Aceña a San Pedro existe una entrada a la cantera el Bortal.
Son característicos dos grandes pilares de bloques de caliza, uno a cada lado
de la carretera, que en su día debieron servir para soportar algún sistema de
transporte del mineral.
Justo al lado de uno de esos pilares, pegando a la entrada a
la cantera, sale una pequeña pista asfaltada a la izquierda que conduce, en
poco más de 50 m, a una explanada, donde dejar todos los coches que queramos.
Parking para La Impensada: WGS84 / UTM / 30T /X .491.604 /Y
4.790.170
Para llegar a la
entrada, La Buena, una vez en San Pedro de Galdames, casi del mismo centro
del pueblo, sale una pista hormigonada de mucha pendiente, en dirección a la
aldea de Ledo (Hay un cartel que lo indica). Subimos por esta pista, pasamos
una primera aldea, Laia, y antes de llegar a ledo nos encontraremos en una
curva con un redil con ovejas, justo en un cruce con una pista de tierra y
piedras ascendente, y donde se ve una pequeña explanadita como para un par de
coches. Este es el sitio donde dejar los coches.
En la imagen del track, el que lo hizo, atajó campo a través sin llegar a la valla de alambre.
En la imagen del track, el que lo hizo, atajó campo a través sin llegar a la valla de alambre.
Parking para La Buena: WGS84 / UTM / 30T /X 492.606 /Y
4.789.793
Subimos, ya
caminando, por la pista de tierra, todo recto y sin desviarnos en ningún
momento. Está muy clara y no hay pérdida. Pasaremos restos de viviendas mineras
mientras ascendemos. Veremos un par de buenas diaclasas en una zona de paisaje
kárstico.
Cuando el camino deje de estar en cuesta arriba, empezando a llanear
o cuesta abajo, hay que estar pendientes a una valla de alambre a la izquierda.
Justo cuando esta valla llega a nuestra pista sale, a la izquierda, un camino
no muy marcado que baja por una pequeña arboleda. Hay que seguir ese camino,
que tras unos 400 – 500 m nos deja en la mina La Buena.
Veremos, antes de llegar a la mina, varios agujeros a la
izquierda. No, esos primeros no son. Hay que seguir un poco más abajo a la
derecha. Entrad por el más grande de ellos.
Os dejo las coordenadas:
Mina La Buena. WGS84 / UTM / 30T /X 493.281/Y 4.790.504
Mina La Impensada. WGS84 / UTM / 30T /X 491.925/Y 4.790.450
La verdad es que la travesía está muy bien balizada con
reflectantes e hitos. Solo tened en cuenta una cosa: Hasta casi la salida,
pasado el pozo de 90m y ya metidos en zona minera, NO HAY QUE REMONTAR ninguna
cuerda. Son cuerdas que dan a galerías colgadas, no pertenecientes a la
travesía y que no aparecen en las topos que circulan por ahí.
La primera vez que la intentamos nos cruzamos con una cuerda
ascendente en el caos de bloques inicial, pensando que era la ruta a seguir
para salvar el primer P17 en vez de descenderlo. Pues no… perdimos 3 horas, así
que nos dedicamos a hacer turismo y vuelta para casa sin completar la travesía.
Venga, que me lío.
Al poco de entrar hay un hito y reflectante a la derecha.
Cuidado, que es fácil pasárselo. Este hito nos desciende por una zona caótica y
de techo bajo, hasta dar con unos túneles mineros con traviesas de madera.
Coged el ramal de la derecha, hasta encontrar un pequeño hundimiento, giro a la
izquierda y acceso al gran caos de bloques con el que empieza la cavidad
natural.
Estos primeros 100 m, medio galerías mineras, medio zonas
naturales, son las más laberínticas, siendo fácil dar paseos innecesarios.
Justo al principio de la gran rampa descendente de bloques
hay un paso un poco comprometido. A su derecha, entre bloques, hay un paso
entre bloques que da acceso a un metro de cuerda que hace más seguro el
destrepe.
Desde ahí, todo para abajo, sin parar, siguiendo hitos y
reflectantes, hasta toparnos con el P17. Su cabecera está en la pared
izquierda, tras un gran bloque. Reunión de cadena con mallón. Desviador a 4 m. No
hay cuerda en fijo.
Aquí oiremos un curso de aguas, no accesible. Empiezan las
grandes… ¡qué digo!, inmensas galerías de la travesía. Seguiremos los
balizamientos y en una zona arenosa nos encontraremos en la pared derecha un
pasamanos y 10 m de cuerda en fijo, que nos ayuda a salvar un desfondamiento.
Alcanzaremos una zona con dos lagos donde podremos coger
agua.
A partir de aquí, ojito al barro muy resbaladizo. Yo ya
probé el “culo –espeleo” en esta zona. Rampa de barro muy resbaladiza
ascendente: Hay que buscarle las vueltas para no gastar energías
innecesariamente. Ummmm, ¡¡¡unos crampones vendrían bien!!!
Siempre siguiendo las marcas llegamos a un nuevo pasamanos a
la derecha, con anilla para montar nuestra cuerda. Se trata de un pozo de 7 - 8
m, más una pequeña rampa que, o bien puedes bajarla a pelo o bien, antes de
recuperar tu cuerda, puedes asegurarte con ella. Hay un desviador en fijo, sin
mosquetón, para esta segunda opción.
Enseguida, un pasamanos “semi – tirolina” nos ayuda a pasar
un desfondamiento. Saca el puño para esta “semi-tirolina”, y acuérdate de pasar
el mosquetón del cabo de anclaje del puño también por la cuerda del pasamanos.
Se nota, ahora sí, cómo el suelo se cubre por momentos de
arena fina. Nos acercamos a la sala del Vivac. Hay que seguir un marcado
sendero ascendente a la derecha sobre la arena hasta llegar a una agrupación de
formaciones.
Sí, es el sitio para comer el bocata y echar un cigarrito. Y
no comed demasiado, que lo siguiente es el paso de la Bocina.
Un gran cañón adiaclasado bordea toda la zona del vivac. El
paso de la Bocina se encuentra a media altura de ese cañón, en la pared
contraria donde se encuentra el vivac.
Desde el vivac sale un sendero, marcado en la arena y con señales
claras que nos llevan hasta un corto pasamanos de aproximación y reunión con
anilla en el techo.
Esta primera reunión en techo nos permite bajar hasta la
mitad del cañón, unos 5 m, con nuestra cuerda, donde nos encontraremos con el
paso de la Bocina. Antes de pasar la Bocina hay que recuperar esta tirada.
Allí, a medio cañón, veremos la cuerda de un pasamanos que
se mete en un pequeño agujerín. Pues bien, pies por delante y cara al suelo,
asegurados con los cabos al pasamanos. Hay que girarse un poco para pasar,
tumbándose ligeramente sobre el costado izquierdo. Más que la postura inicial
de cara al suelo habría que hablar de oreja izquierda ligeramente mirando al
suelo.
Se pasa sin problemas, no es para tanto. Parece más de lo
que realmente es. En seguida se hace pie al otro lado, donde continúa el
pasamanos hasta la primera reunión del P59.
Consta de dos anillas en paredes
opuestas. El pozo es adiaclasado y no demasiado cómodo. Esta primera tirada,
unos 10 – 15 m, tiene cierto roce de la cuerda.
De nuevo un pasamanos y segunda reunión, con dos anillas en
paredes opuestas y desviador a unos 7 m. El desviador está formado por cordino
y un mallón. Este mallón ya nos costó abrirlo por oxidación.
Según el croquis que circula por ahí esta es la última
reunión. ¡¡Pues no!!. Si tratas de ir desde aquí hasta el fondo del pozo te vas
a quedar encajado y recuperar va a ser un poco difícil.
A unos 10 m del fondo hay otro pasamanos, un tanto aéreo aunque
en oposición te manejas bien, con nueva anilla para reunión. Úsala. Así, la
segunda reunión son unos 20 – 25 m, dejando otra tirada más en esta tercera
reunión, de unos 10 – 15 m.
Con esto llegamos a la base del P59. Se trata de un meandro
con alguna marmita, evitándose fácilmente el agua. Vamos, que no te mojas ni
los pies. Unos pocos metros siguiendo el curso del meandro nos encontramos con
una cascada de unos 8 m.
Esta cascada consta de un pasamanos en fijo, que nos aleja
de la caída del agua, con anilla para colocar nuestra cuerda. No descender
hasta el fondo, ya que la continuación está sobre un resalte, a la derecha si
nos referenciamos al curso del agua.
Aquí se me jodió la cámara: Uffff, pobrecilla, han sido
muchas horas bajo tierra… De aquí en adelante las fotos con el móvil.
Pasada esta cascada hay que ir buscando sitio para ponerse
los neoprenos. No hay demasiados sitios cómodos por la forma encajonada de la
galería, así que, en cuanto encontréis zona cómoda, a cambiarse…
Unos 50 m pasados la cascada encontraremos una cuerda como
de 1 m que, ahora sí, nos deja en todo el cauce del río, en la famosa “Cofradía
de los Mareantes”. Se trata de una galería de techo bajo por la que discurre el
río, en principio muy pausado. Hay tramos que, al variar la altura del techo por
las bonitas formaciones que tiene, apenas quedan un par de palmos de aire, así
que ojo con la climatología.
Nosotros tomamos como referencia la Estación de medición de
aforo de ARENAO, que mide en tiempo real el caudal del río Barbadun, que recoge
las aguas de la zona.
En este enlace podéis consultar el gráfico y los datos de
esta estación.
Cuando entramos nosotros las mediciones eran:
05 abril de 2014; 10:00h. Altura del río 0,665 m, caudal
0,661 m3/s que corresponden a un nivel bajo del río. Fijaros sobre todo en el
caudal, más que en la altura, y en la previsión del tiempo.
El mapa actual de niveles se ve en este enlace
Bueno, pues con ese nivel de agua no tuvimos ningún
problema, había agua suficiente como para mojarnos hasta el cuello (pasos
bajos) y las cascadas se mostraban bien bonitas y con suficiente agua como para
disfrutar, pero sin problemas.
Pues eso. Caes al río, con el agua por el pecho…
¡¡¡fresquita!!!. Esta parte de la cueva es, sin duda, la más divertida y vistosa. Avanzas por el
agua, esquivando formaciones que te obligan, a veces, a mojarte hasta el cuello
buscando el sitio más cómodo para pasar. El suelo, en algunos tramos, es muy
irregular, lo que hace, a veces, complicado el avance.
Poco a poco la galería se convierte en un meandro, tomando
inclinación y apareciendo pasos de cierta incomodidad por su estrechez
Aparecen varios rápeles cortos, instalados en fijo, para
sortear pequeños saltos de 3 a 5 m, al igual que algún pasamanos que ayuda a
sortear zonas de cierta profundidad.
Y cuando ya empiezas a estar un poco cansado de sortear
pasos incómodos en esta parte final con morfología de meandro, de repente, sin previo aviso, el río se
desploma en una impresionante cascada de 90 m en medio de una sala de dimensiones
colosales: La sala Bortal.
A pesar de lo que digan de la Cofradía de los Mareantes, a
mí, lo que más me gustó, fue bajar este impresionante P90 con su cascada, presa,
tuberías y cables mineros.
El pozo es muy frío: Aunque no te mojas con la cascada sí
hay mucha salpicadura de agua, además de una fuerte corriente de aire frío y
húmedo causada por la caída del agua.
Ojo, porque es fácil quedarse frío esperando en las
reuniones, por eso tenéis que tener muy claro la técnica, las cuerdas que vais
a usar, el orden en que vais a bajar, quién instala y quién recupera, cómo
hacemos llegar las cuerdas al que instala, etc. Como os quedéis mucho tiempo
parados en las reuniones os puede dar
una pájara.
Nosotros sólo éramos dos personas, por lo que fue bastante
fácil bajarlo, con las mínimas esperas imprescindibles.
Os paso un croquis de la instalación que se corresponde muy
bien con la realidad. La segunda reunión, en aéreo, es fácil pasársela de
largo. Ojo. Cuidado también con la gente con poca experiencia en esa reunión.
Nudo final de cuerda imprescindible, y el que instale ya sabe, cuerda de bajada
sobrante se debe atar a la siguiente reunión, así como recoger el sobrante.
Salvo esta segunda reunión todas tenían pasamanos en fijo de
aproximación y anilla para doble cuerda.
Nosotros no tuvimos ningún problema de líos de cuerdas o
enganchones para recuperar, salvo en la última tirada, donde el Don Topo, aquí
presente a las teclas, ya en el suelo de la sala Bortal y que estaba más
pendiente de liarse un cigarrito que de recuperar, se le olvidó quitar el nudo
final de cuerda. La cagué: Perdimos como 20 m de cuerda y un mosquetón, que se
quedaron allí colgados.
En fin… jilipollas que es uno. Algo que no me había pasado
nunca.
Ahora solo hay que seguir la tubería minera para encontrar
la salida.
Esta es la parte más pesada y menos vistosa de la cueva:
Salir por la zona minera. Pues eso, entre reflectantes y tubería minera es
fácil encontrar el camino, que discurre por algunas rampas embarradas, algún
bloque: Con lo limpios que veníamos del río aquí te vuelves a manchar.
Pronto se llega a una primera rampa ascendente, montada en
fijo. Tras ésta, un resalte y nueva rampa ascendente con cuerda en fijo, que
termina en un pocete de unos 5 m que hay que subir.
Desde este pozo a la salida es cuestión de 10 minutos.
Una vez subido este pozo, NO hay que tirar de frente, que
parece lo lógico. Hay que girar a la izquierda, bordeando el pozo. Hay una
baliza.
Enseguida se entra en un túnel minero, de suelo totalmente
liso, donde progresar es más fácil que dar una vuelta por el paseo marítimo de
cualquier ciudad. Estamos en la mina La Impensada.
Una vez en la boca de la mina, para llegar al coche, hay que
evitar entrar en la cantera: Está vallada, hay vigilante, perros… Vamos, un “fregao”.
Para evitar la cantera, que está a mano izquierda, hay que
bajar por el plano inclinado que se ve a la derecha, por donde bajaban las
vagonetas de la mina.
Al final del plano inclinado hay una senda, que continúa
recto. Cuando la senda se difumine, fijaros a la derecha, que continúa rumbo al
cauce del río, generalmente seco, que circula por el fondo del barranco. La
senda termina en ese cauce seco, que seguimos por pocos metros hasta que a la
izquierda aparece la explanada donde hemos dejado los coches.
Y colorín colorado, esta travesía ha sido un gustazo.
Tiempos: Tardamos en llegar a la entrada desde el coche algo
más de una hora. En hacer la travesía, dos personas con experiencia, de
tranquis, sin conocer la cueva y con paradas a comer, neopreno, alguna
incidencia corta y lucha con la cuerda con la que hice el jilipollas al
recuperar sin quitar el nudo fin de cuerda: 9 horas y 30 minutos.
Nosotros hicimos la travesía con tres cuerdas: 20 m que nos
vino muy bien en doble para los rápeles cortos no instalados; 40 m, genial en
doble para todas las tiradas menores de 20 m, que son la mayoría; y otra de 60
m, que solo usamos dos veces y que hubiera servido con otra de 40 m.
Mi recomendación, yendo súper justos de cuerda, sería 15 m, 40 m y 40 m ya que la tirada más
larga, usando todas las reuniones en el P90, es de unos 37 m.
Hice la travesía con neopreno completo de 3 mm. Soy tirando
a friolero y fui muy bien. Solo pasé algo de frío en las reuniones del P90. Si
hubiera tenido que esperar estas reuniones mucho tiempo lo hubiera pasado mal:
Ojo si vais toda la tropa.
Y esto es todo, chicos. Esta es una travesía que no podéis perderos.
¡¡Suerte!!
Muy buen trabajo! Una gozada!
ResponderEliminarGRACIAS!!
ResponderEliminarPara servir a usted y a Dios!!
ResponderEliminarBuena descripcion!
ResponderEliminarGracias
Buena descripcion!
ResponderEliminarGracias