Corrían los años 90 cuando mis amigos de mi primer grupo, el
GAEM, empezaron a ponerme los dientes largos con esta travesía. Hacía pocos
años que los franceses de Glenoble consiguieran unir Fresca con Tibia cuando
algunos de los del GAEM ya me hablaban del famoso paso estrecho, de pozos que
quitaban el hipo…
Pues he necesitado más de 20 años para comprobar con mis
propios ojos lo fantástico y duro de esta travesía.
Quizás esos 20 años con la espinita clavada o quizás el historial
de rescates que ha habido en esta integral, pero el caso es que ha sido una
de las travesías que más me he preparado.
Merece la pena leer el dramático accidente de Eva
y su rescate. No he encontrado nunca un relato de un accidente y rescate
mejor contado que éste. Creo que todos debiéramos leerlo para concienciarnos de
lo frágiles que somos dentro de una cueva y de cómo en una fracción de segundo,
un descuido, una mala maniobra, un pequeño despiste técnico o Dios sabe qué, se
puede convertir en una tragedia.
El guapo del grupo: Un cigarrito en la zona de la unión |
He bajado pozos mucho más largos, pero hoy, varios días
después de hacer esta travesía, sigo teniendo en la cabeza esa sensación de
vacío que proporcionan los espectaculares pozos de 85 m de esta integral. Y,
sobre todo, el primero, con esa reunión a mitad de pared y ese peazo de bloque
en su base, donde hace unos días yo preparaba un montadito de jamón serrano a
Iñaki y a David mientras terminaban de descenderlo, pero donde hace 9 años se producía el drama tan
bien detallado del accidente de Eva.
Pero sacudámonos ese drama, que lo que vamos a hacer es
disfrutar un poco.
Y por fin el 31 de Mayo del 2015, gracias a la gente de Gama del Transmiera: David,
Álvaro, Nardo y Jorge, además de Iñaki de los Haitzulos, se alinearon los
astros de forma que pude, 20 años después, hacer esta travesía.
LOS PREPARATIVOS.
Éramos seis a hacer la travesía, todos con buen nivel, pero
mi principal preocupación era que, si teníamos que esperarnos en los pozos, se
nos haría eterna la travesía.
Así que lo primero fue crear un grupo de “guasap”, que ayuda
en estos casos. Luego, pedir permiso al Gobierno de Cantabria y a la Federación
Cántabra para visita espeleológica: El famoso formulario.
Otro tema: qué material llevar. Os dejo una lista de cómo
nos organizamos el material.
Material que llevamos. |
Decidimos crear dos grupos para hacer la travesía. Uno en
cabeza, que iría instalando pozos, y otro de cola, que iría recuperando. Iñaki,
David y yo en cabeza, y Nardo, Álvaro y David recuperando.
Acordamos que al instalar lo haríamos en fijo, con nudos
final de cuerda. La cuerda sobrante de bajada habría que recogerla y atarla a
la siguiente reunión, para que nadie se pasara de largo.
Las ideas tenían que estar muy claras: qué cuerda usar en
cada pozo, con cuál recuperar, cómo se iban a encontrar las cuerdas los que
recuperaran, etc.
Mi principal preocupación: Que nos hiciéramos la picha un
lío con la recuperación de cuerdas. Ciertamente, yo que fui instalando muchos
de los pozos tuve que improvisar en alguno. Pero los chicos de cola se portaron
fenomenal y supieron entender y actuar en consecuencia. Un aplauso para ellos,
porque todo este tema de recuperación, instalación, paso de cuerdas, etc fue
como la seda.
Y, por último, el papel que dejamos con nuestros datos e
instrucciones de qué vamos a hacer y horarios:
Por si hubiera que llamar al rescate |
LA APROXIMACIÓN.
Los chicos de Gama habían probado a hacer la aproximación
desde las Casucas del Asón. Y no encontraron la sima de Tibia…
Les convencí para hacerla, esta vez, desde los Collados del
Asón, que también es una paliza, la verdad, sobre todo para este cuarentón cervecero.
Tracks de acceso |
Tracks de acceso |
Álvaro, tú dirás lo que quieras, pero desde los Collados del
Asón es un desnivel de 400 m, y desde las Casucas de casi 700m.
Pues eso. Dejamos dos coches aparcados en las Casucas del
Asón y con la auto caravana subimos todos a los Collados:
Aparcamiento en las Casucas del Asón: WGS84 UTM - 30T – 451.038 – 4.786.348
Aparcamiento de los Collados del Asón: WGS84 UTM - 30T –
452.532 – 4.783.069
En las casucas del Asón |
Iñaki, mirándome el culo. |
Pista que parte de los Collados |
Una vez esquivados los Laberintos del Asón |
Zona de "El Apartado" |
A partir de las cabañas, o usas GPS o estás perdido. Intentar encontrar la boca de Tibia sin GPS y desde aquí, a menos de 300 m de la sima, es echarle un huevo de horas.
En nuestro caso, entre mi super Lenovo S750, con GPS
incorporado, y la caña en la subida que metió David, que el mamón tira por
montaña y cuesta arriba más que una Bultaco, que me llevó todo el camino con la
lengua fuera: ¡¡Cabrón, que casi descojonas en la subida a este pobre
anciano!!, hicimos la aproximación desde los Collados en 1h y 30 min.
En la boca de Tibia. Nardo, blanco como la leche. |
Sima Tibia: WGS84 UTM - 30T – 450.117 – 4.786.037.
Y os paso las de Cueva Fresca: WGS84 UTM - 30T – 451.244 – 4.785.552.
Cuando salgáis por Fresca es muy fácil. Todo para abajo, por
una senda medio marcada y de fuerte pendiente, hasta encontrar un prado, que
hay que descender hasta toparnos con la pista que viene de la Cascada del Asón.
En la pista, a la izquierda, cuesta abajo, hasta el puente que cruza el río
Asón en la zona de las Casucas.
DESCRIPCIÓN DE LA TRAVESÍA:
Antes de nada deciros que la instalación no estaba demasiado
bien. Encontramos muchos mallones que daban miedo, que estaban desgastados en
su roce con la chapa o la cadena, así como chapas que también presentaban
cierto desgaste por roce. Debierais llevar mallones pensando en abandonarlos.
En Tibia encontramos muy poca cosa instalada en fijo: Los
pasamanos de aproximación, las guías de los rápeles del P36 (péndulo), las
rampas posteriores a este pozo y, eso sí, las cuerdas de los pozos de la unión.
Estas últimas estaban recién puestas, en muy buen estado.
Iñaki, en P9. Fijaros la cuerda que le falta. |
Pequeña galería de bloques y enseguida el P9, que instalo en
doble con una supuesta cuerda de 20m de los chicos de Gama. Se empezaba a
mascar en el ambiente que habría que improvisar en las instalaciones: La
supuesta cuerda de 20m, en doble, en un P9, se queda a algo menos de 1 m del
suelo. O la cueva ha estirado o hay cuerdas mal medidas.
Bueno, maniobra de quitar nudo final de cuerda y dejarse
caer el último metro. Si hacéis esto, por favor tened en cuenta en volver a
hacer el nudo final de cuerda, porque el susto que se puede llevar el siguiente
puede ser de infarto, además del culetazo que se va a meter.
Fácilmente llegamos a la cabecera del primer e impresionante
P85. Esta cabecera presentaba desgaste en los mallones: Miedito…
Instalo el primer tramo de 30m con mi cuerda de 60m en
doble. Ojo, la reunión a -30m es muyyyy fácil pasársela. No hay ni rampa, ni
repisa, ni nada. Es una reunión en una pared vertical sin posibilidad de apoyar
los pies en nada. Reunión tipo jamón colgado.
Me anclo, instalo la cuerda de supuestamente 55m, cambio de
cuerda y, sobre todo, ato los dos extremos de la primera cuerda a la reunión.
Con los 60m en doble apenas sobran un par de metros. Íbamos muy justos con las
longitudes de cuerda.
Impresionante, de verdad. ¡¡Me encanta verme colgado de una
cuerda!!
Y efectivamente, la cuerda de 55m no llega completamente al
fondo. Tengo que pendulear y buscar un bloque para posarme.
Mientras espero a Iñaki y a David, preparo unos montaditos
de jamón serrano. Es una gozada esto de no tener que recuperar cuerda.
Cuando empezamos a avanzar los del grupo de cabeza,
escuchamos a los del de cola cómo empiezan a descender el P85. Reconforta saber
que parece que todo va como la seda. Aprovechamos y Nardo nos pasa algunas de
las cuerdas que ya han recuperado.
Entramos ahora en un meandro cabrón. Es corto, pero estrecho
y de esos que tienes que llevar la saca en el arnés buscando el paso por donde
entrar. Muy incómodo: ¡¡qué poco me gustan los meandros estrechos!!
Iñaki y David van instalando los siguientes pozos. El P19 y
el P30.
De verdad que es un disfrute de pozos. Y esto de no tener
que esperar a recuperar es una gozada.
"Entre mis piernas". P19. |
Hora del famoso paso estrecho de Tibia, del que todo el mundo habla por las calles, del que se rumorea en los bares y del que hasta las hormigas tienen miedo.
¡¡Pues no!!, de verdad que eso no es un paso estrecho. Solo
es un paso incómodo, joder. Es más estrecho el desagüe del WC de Azpilicueta, o
la diaclasa vertical de Sima Tonio, o la otra diaclasa vertical de Torca Fría,
o la salida por la Torca de la Canal desde el libro, o la bocina de Atxuriaga.
Cualquiera que haya hecho la travesía del Narizón – Palomas ha hecho pasos más
estrechos que este.
David. Final del paso estrecho. |
El problema de este paso es que tiene dos pronunciadas
curvas a la derecha. Por eso entrar apoyado sobre el costado izquierdo, para
poder doblarte sobre la tripa y dar esos dos giros.
Luego, para salir, nada más dar la segunda curva, hay que ir
muy pendiente de la parte superior, porque en cuanto veas un hueco por el que
salir, hay que tirar para arriba. Ese hueco para salir sí es estrecho, pero son
solo un par de centímetros.
Entro yo primero, con el arnés puesto y sin aparatos,
siempre con la saca por delante y sobre mi costado izquierdo. Por cierto,
entrad como queráis, que dentro hay sitio para colocarse, que es un tubo como
de 50 – 60 cm de diámetro.
Algo de lío en las piernas al dar las curvas, algo de
estrecho para salir, pero sin darme cuenta estoy fuera. Esperaba algo realmente
estrecho, la verdad, pero naaaaa… leyendas urbanas.
A estas alturas, en el grupo de cabeza no estábamos muy
sobrados de cuerdas, así que cruzamos los dedos para que hubiera algo
instalado.
Del final del paso estrecho a la cabecera del P36 con
péndulo hay algo de espacio donde colocarte los aparatos. No mucho. Así que
tiro para este pozo y voy instalando.
En este P36 hay que buscar una ventana, como a -20m, del
lado contrario. Hay cuerda guía instalada para rapel guiado. Esa cuerda guía
nos lleva hasta una repisa, donde fracciona y se convierte esta cuerda en una
especie de semi-pasamanos, semi-cuerda guía. Hay todavía otro fraccionamiento
en esta cuerda hasta alcanzar la ventana.
Instalo yo, así que pongo en fijo nuestra supuesta cuerda de
20m, cabo corto a la cuerda guía y para abajo.
Llego hasta el primer fraccionamiento de la cuerda guía, en
una repisa, y hasta ahí llega mi cuerda. Faltan como 5 m, casi en horizontal,
para alcanzar a la ventana. Por suerte, los siguientes tramos de cuerda guía
están en doble: Uno más tenso que el otro, así que aprovecho el menos tenso
para meter mi viejo Dressler y el otro para guiarme. Al final, acabo haciendo
más de pasamanos que de bajada.
Las siguientes rampas, dos P8, están instaladas en fijo y
cuerda en buen estado. Así que para abajo.
Y así llegamos el grupo de cabeza hasta la galería de las Pérdidas,
con un pequeño riachuelo que nos permite proveernos de agua. Hasta aquí, tres
horas clavadas de travesía.
Para gusto de los tres del grupo de cabeza, David ha cargado
tooooda la travesía con camping-gas, té
y Yatekomos. Pues nada, a preparar la comida.
No sé si es David o Iñaki, jugando con la manta. |
¡¡Una hora después!! Aparecen los del grupo de cola. El
problema, pasar el paso estrecho con todas las cuerdas que habían ido
recuperando. Pues sí, tenían razón. Pequeño detalle. Nosotros como gatitos, sin
casi cuerdas, pasando por el paso estrecho, y ellos cargados como borricos.
Ahora somos nosotros, el grupo de cabeza, los que cargados
con todas las cuerdas. Seguimos adelante, a por el P85. Avanzamos por la
galería de las pérdidas y por el Bulevar Piege sin demasiados problemas.
Así, llegamos a una sala inclinada hacia la izquierda, con
la cabecera del segundo P85 detrás de un bloque y con un pequeño descenso con
cuerda fija para acceder.
Instalo este segundo P85, de nuevo con la cuerda de 60m en
doble. Tiro para abajo y esta vez, la cadena de la segunda reunión del pozo sí
está en una rampa: Te la tragas. Es una zona donde el pozo se estrecha
ligeramente. Vamos, está en el sitio donde normalmente pondríamos un
fraccionamiento.
Aun así, la rampa donde está esta reunión no es suficiente
para posar los pies: hay que quedarse en oposición para maniobrar.
Me sobra muchísima cuerda en esta primera tirada, lo que me
hace sospechar que son bastante menos de 30 m, por lo que igual, la siguiente
tirada, es bastante más de 55m.
Recojo y ato la cuerda sobrante a la reunión e instalo con
la “supuesta” cuerda de 55m la siguiente tirada.
Doy libre y tiro para abajo.
¡¡Joder, esto es inmenso!!, ¡¡este pozo es super largo!!...
Yo no hacía más que bajar, y bajar… y aquello no se terminaba nunca. No me
preguntéis por cómo era el pozo, porque yo solo iba pendiente del final de
cuerda. Hasta que, como ya me temía, veo el nudo fin de cuerda como a 15 m del
suelo: ¡¡Mierda!!.
No tengo más narices que sacar la cuerda de 20m y empalmar.
Nudo de unión, con gaza para ayudar en la maniobra, y de nuevo para abajo.
Bajo pensando en si mis compañeros del grupo de cola sabrán
interpretar lo que he hecho, si mi cuerda de 60m les llegará para bajar y
recuperar por la que he empalmado, porque si no llega, vamos a perder un huevo
de cuerda.
Aviso a mis colegas del grupo de cabeza del nudo de empalme.
Uno a uno van bajando sin problemas.
Entre los tres tomamos la decisión de esperar en la base de
este P85 a los del grupo de cola, para así avisarles de que la cuerda está
empalmada.
Mi cuerda de 60 m, además de estar bien medida, es del
Decathlon. Una Beal de 9mm. Cuando voy al Decathlon a comprar cuerda siempre
uso la misma táctica, que es, después de que el encargado haya medido la
cuerda, soltarle el discurso de “Oye, ¿Estás seguro de que has medido bien?...
Mira que llevo la cuerda justa, que si has medido mal me vas a dejar colgado de
un pozo…” un poco de bla, bla, bla más y siempre, por miedo, el encargado le da
dos o tres metros más de cuerda.
Llegan nuestros colegas del grupo de cola; les avisamos de
que la cuerda está empalmada. Es Jorge y Álvaro a los que se les “intuye”
trasteando en la reunión: Cuerdas que suben, que bajan, que se menean… daban la
sensación de auténticos profesionales, sensación que se ve confirmada cuando,
por fin, sueltan mi cuerda de 60m (más un par de metros por cortesía de Decathlon) y ¡¡¡Llega
al suelo!!! Apenas sobra un metro o dos, pero estamos salvados.
¡¡¡Un aplauso para los chicos del grupo de cola!!! Que,
tirando de la cuerda que yo empalmé, recuperan todas las cuerdas intactas.
Principio del río de Tibia. |
La verdad es que nos lo pasamos pipa por el río de Tibia: Los que llevábamos botas de agua íbamos chapoteando, tan contentos; y los pringaos que subieron con botas de treking, pues haciendo oposición en algunos tramos para, al final, mojarse los pies en alguna de las pozas con las que te cruzas. Muy divertido, cómodo y rápido el avance por el río.
La famosa “ducha” es un aporte de agua, en forma de lluvia,
que no puedes evitar. Al final te mojas, pero apenas nada.
Río de Tibia |
Por el río de Tibia. |
Entre risas, bromas y chistes llegamos a la zona de la unión. Una preciosa cuerda ascendente, reluciente y nuevecita, nos cortó el paso por el río.
Jorge subiendo el primer P10 de la Unión. |
Subimos el primer pozo, existiendo una sala a continuación
que hace de base del segundo pozo que, por cierto, es facilón.
A partir de aquí la cueva se hace incómoda, sucediéndose un
sinfín de gateras y zonas estrechas y laberínticas: La diaclasa de los
Parisinos. El camino está bien balizado, aunque aun así nos despistamos en
alguna ocasión.
Aquí el Nardo se puso delante y tiró como alma que lleva el
diablo, a toda leche por las gateras aquellas… Menuda sudada: “¡¡Joder!!, ¡¡¡para
ir despacio prefiero hacerlo en alguna zona bonita!!!”… ese fue su argumento para
llevarnos con la lengua fuera por esta zona.
Por la 5º Avenida. |
Impresionante. Yo, después de la torca del Carlista, es lo
más impresionante en tamaño que he visto bajo tierra.
Desde aquí, de trankis, 3 horas hasta la calle.
Aprovechamos para hacer una paradita, beber la poca agua que
nos quedaba y un cigarrito.
Nardo. Vira de la Araña. |
En seguida se llega al “tracastín”. Se trata de una curiosa
grieta en el suelo de la galería donde, asegurados a un pasamanos, mediremos la
capacidad que tenemos para abrirnos de piernas.
Sin previo aviso cambia la morfología del suelo, apareciendo
un viscoso y resbaladizo barro que nos acompañará gran parte de lo que queda
del recorrido. Alguna charca graciosilla de ese barro resbaladizo, algún
culetazo y se alcanza la fuente de los macarrones, donde pudimos proveernos de
agua, que ya veníamos secos.
David. Vira de la Araña. |
Algún pasamanos – quitamiedos hasta la “rampa resbaladiza”, donde
unos escalones tallados en la roca nos ayudarán a no esmorrarnos.
El avance es cómodo, aunque el cansancio y los gemelos se
empiezan a quejar en las cuestas arriba que desde aquí hasta la salida.
Al poco, una cuerda nos ayuda a meternos en un agujero
soplador a un par ed metros por encima del suelo. Esa misma cuerda nos ayuda a
bajarlo para, al poco, llegar a los laminadores de la salida.
Sopla mucho aire.
Se trata de dos laminadores de pocos metros. Tras el segundo
ya se ve la luz del día, dando paso a la sala de la entrada, usada para guardar
ganado.
Y, después de 9 horas y media de disfrute, la salida. Mucho
calor en esta tarde de mayo, que nos dio para tirarnos un rato en la hierba de
la entrada, a disfrutar del paisaje.
Por cierto, no hay cobertura de móvil.
Un paseíto cuesta abajo hasta el coche, aunque la bajada
también hace chirriar a nuestras ya cansadas rodillas.
RECOMENDACIONES:
Sobre el agua: Chungo. Vigilad, como siempre, el caudal de
agua del Asón en Cotellino en este
enlace. Cuando entramos teníamos un caudal de 6 m3/s en el Asón, que es un
nivel bajo. El río de Tibia se puede complicar con fuertes lluvias o caudales
altos. Mirad las previsiones. Prueba de ello es lo que les sucedió a estos colegas.
La instalación: Ya os he soltado el rollo de cuerdas arriba,
pero lo ideal es llevar dos de 60m (reales) y algún tramo más pequeño (40 +
20m, por ejemplo) para los pozos más cortos.
Llevaros mallones para abandonar, además de alguna chapa.
Alguna cabecera, sobre todo del segundo P85, daba miedo.
Perfil de la travesía. Versión de los amigos del Viana. Se agradecen las inscripciones. |
Perfil completo de la travesía. |
Tiempos:
Aproximación desde los collados del Asón: 1 hora 30 minutos,
metiéndole caña.
Total travesía: 9 horas 30 minutos. 6 tíos controlando y
haciendo dos grupos en Tibia.
Bueno, chicos y chicas, aquí me saco la espina de hace
tantos años escuchando lo de Tibia – Fresca, lo de que es que no te atreves con
el paso estrecho… Uffff, qué alivio.
¡¡¡Suerte a todos por ahí abajo!!!